La segunda semifinal de Eurovisión confirma el deseo de Suiza por conquistar el codiciado Micrófono de Cristal en la gran final del próximo sábado, que será transmitida en directo por La 1 a las 21:00 horas. Nemo Mettler y The Code son fuertes contendientes para llevarse la victoria, una hazaña que el país centroeuropeo solo logró en 1956 y 1988.
El público europeo ha mostrado su apoyo a países como Letonia, Austria, Holanda, Noruega, Israel, Grecia, Estonia, Georgia, Armenia y Suiza, otorgándoles el pase directo a la final. Las semifinales no cuentan con jurado profesional, siendo únicamente la votación del público la que determina quiénes avanzan. Por desgracia, San Marino, Albania, Malta, Chequia y Dinamarca no tuvieron la misma suerte y quedaron eliminados en una competición que evidenció un mayor nivel respecto a la primera semifinal del martes.
Por tanto el grupo español de ‘fusksia rock’ Megara se ha quedado con la decepción al ser eliminado en la semifinal después de interpretar «11:11». Es evidente que los errores de sonido durante su actuación han sido penalizados por el voto del público. Además, Kenzy no ha alcanzado el nivel vocal esperado, una crítica que ha circulado ampliamente en las redes sociales.
Participantes en la segunda semifinal
Malta ha inaugurado la competición y no ha pasado desapercibido el legado de Chanel, ya que la coreografía de Sarah Bonnici ha evocado la de Chanel en 2022 con «SloMo». Después de Albania y Grecia, Suiza ha deslumbrado con un Nemo incansable, sobre una plataforma circular en forma de peonza. Su éxito comenzó en la PreParty de Madrid. Chequia ha cerrado el primer bloque.
Tras el primer descanso, Francia ha cautivado a todos con Slimane y «Mon Amour», una balada desgarradora que podría posicionarse fácilmente en el top 5 en la final. Un momento a capella que eriza la piel. Aunque la escenografía podría mejorar. De la intimidad del país galo hemos pasado al sonido disco más noventero con Austria. Un aumento total con Kaleen y «We Will Rave». Dinamarca y Armenia han cerrado el segundo acto.
Letonia (o la voz de Olaf de Frozen) ha sido seguida por Nebulossa, quien ha cumplido un sueño al escuchar al pabellón entero gritar «soy más zorra todavía». Sin lugar a dudas, Mery Bass ha realizado la mejor actuación de todas. Después de Nebulossa, llegó Megara, el grupo español representando a San Marino, que ha dejado impactada a la audiencia. Fue algo histórico para el público: dos candidaturas españolas en una semifinal.
La georgiana Nutsa Buzaladze ha evocado a «Fuego» de Eleni Foureira con «Firefighter», seguida por una presentación correcta de Bélgica, y luego le tocó el turno a Estonia con 5miinust & Puuluup y una canción de nombre impronunciable. Angelina Mango siguió con «La Noia», otro gran tema presentado por Italia que, quizás, se queda un escalón por debajo de los favoritos Suiza, Croacia e Irlanda.
Sonora pitada a Israel
La tensión se hizo palpable cuando Eden Golan, la representante de Israel, subió al escenario del Malmö Arena. La televisión sueca no pudo ocultar las fuertes abucheos hacia la cantante durante su actuación, a pesar de los intentos por silenciar al público. Además, las redes sociales se llenaron de mensajes en apoyo a Palestina y condenando la participación de Israel en Eurovisión, especialmente durante la guerra en Gaza.
Deja una respuesta